Al hacer clic en Continuar con tu cuenta de Google o Facebook, aceptas los G2Play's Términos y Condiciones y la Política de Privacidad, además de los Términos y Condiciones NFT y la Política de Privacidad NFT.
Tras el robo de su Interceptor V8 por parte de unos merodeadores, Max se embarca en un peligroso viaje para recuperar su vehículo legendario. Max une fuerzas con Chumbucket, un "compañero idiota y sabio", y se apodera de un vehículo completamente nuevo capaz de una gran personalización: el "Magnum Opus". Al abrirse camino hacia su vehículo, Max se encontrará con muchos otros en todo el interior, tanto amigos como enemigos. En última instancia, Max busca encontrar las "Llanuras del Silencio", una tierra legendaria donde podría encontrar consuelo para su locura.
Quedarse sin gasolina no es sólo un inconveniente: es una sentencia de muerte. Solo en Wasteland con gasolina robada para tu Interceptor, depende de ti defenderte y luchar contra los merodeadores mortales que harán cualquier cosa para obtener chatarra y recursos valiosos.
Donde los caballos de fuerza se encuentran con la potencia de fuego. Casi sin gasolina, pero no completamente sin suerte, tu Interceptor es tu única esperanza de supervivencia mientras la banda de merodeadores de Scrotus se acerca. ¿Luchas o huyes? La decisión podría significar la diferencia entre la vida y la muerte.
Las reglas del camino son simples: matar o morir. Scrotus y su pandilla buscan sangre y tu Interceptor. Después de un ataque a tu vida, depende de ti defender tu única vía de escape. Pero superado en número y en armas, sus posibilidades no parecen prometedoras.
La voluntad de seguir con vida es tu arma más mortífera. Dominado por merodeadores sedientos de sangre, te dan por muerto y abandonado sin tu coche. Con nuevos peligros a cada paso, necesitarás todo lo que tengas para sobrevivir.
Trastornado. Implacable. Maníaco, y esos son sus buenos rasgos. El mal tiene rostro y nombre: Escroto. Como señor psicótico del páramo, su sed de sangre sólo es comparable a su sed de venganza.